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MANILA.- Las víctimas mortales del tifón Mangkhut en Filipinas ya ascienden a 74 personas. Además hay 55 desaparecidos y 74 heridos. Se reportó también más de 20.000 personas que permanecen evacuadas de sus hogares. Los equipos de rescate continúan las labores de búsqueda.
La mayor parte de las víctimas se registraron en la localidad minera de Itogon, provincia de Benguet, donde las fuertes inundaciones y los desprendimientos de tierra causados por Mangkhut sepultaron una mina de oro y cuatro barracones donde vivían de manera ilegal algunos mineros y sus familias. Por su parte, el alcalde dijo a las autoridades que intentaron evacuar a esas familias antes de la llegada del tifón, pero ellos se negaron porque pensaban que allí estaban seguros.
Esa mina de oro estaba cerrada desde 2009 tras un accidente, aunque mineros que se quedaron sin trabajo la explotaban a pequeña escala de forma irregular. Como consecuencia del suceso, el Departamento de Medio Ambiente anunció el lunes la prohibición de las actividades mineras ilegales a pequeña escala en toda la región administrativa de Cordillera, donde se ubica Itogon.
Se trata del mayor tifón de la temporada que arrasó el sábado el norte de la isla de Luzón, en el extremo septentrional de Filipinas, según los últimos datos oficiales de la Policía Nacional. De momento, las cuatro provincias que recibieron el embate del tifón, Abra, Benguet, Cagayan e Ilocos Norte, fueron declaradas en estado de calamidad ante la gravedad de los destrozos.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, visitó este lunes a las familias de las víctimas de Itogon y les entregó a cada una un cheque de 45.000 pesos (710 euros) y artículos de primera necesidad y ayuda para enterrar a sus seres queridos por valor de 25.000 pesos (400 euros).
