Artículos relacionados

ASUNCIÓN. Para el presidente de la Asociación Médica del Instituto de Previsión Social, doctor Edilberto Rivarola, es impensable separar la salud y la jubilación, las dos características fundamentales de la institución, porque cuando una persona llega a su jubilación, con 60 o más años de edad, es cuando más necesita la atención sanitaria.

La bancada de Patria Querida en el Senado presentó un proyecto de ley que plantea desdoblar el IPS en dos; por un lado, un Instituto de Salud y por el otro, un Instituto de Administración de Pensiones.

De acuerdo a Rivarola, esto no se puede hacer y supuso que los legisladores habrán escuchado las necesidades de uno de los sectores que conforma la institución, que son los empresarios, pero también se tiene que escuchar a la gran masa de trabajadores y a los mismos jubilados.

“No podemos ocultar que hace unos 15 años se ha venido abajo el IPS, de una manera estrepitosa, en salud. No hemos podido dar respuestas, los paraguayos no hemos podido tampoco cambiar el chip de sacar provecho, sacar tajada de las ocasiones que se tienen para una situación de interés económico. Y eso deriva en lo que consideramos la degradación del servicio de salud que es la corrupción, y es el punto que diferenciamos con el anhelo que tienen los proyectistas de Patria Querida. Separar ambos rubros o servicios básicos no tiene sentido. Una cosa va de mano con la otra”, añadió.

El profesional manifestó que “yo creo que ninguno de los parlamentarios tiene los conocimientos técnicos para animarse a hacer una medida tan extrema” y confirmó que la asociación no fue consultada por los redactores de la ley. “Cuando se va a analizar, debatir y legislar sobre cualquier punto relacionado a la vida pública, primero hay que instalar un debate y una mesa amplia con los interesados del sector. Leímos un manifiesto de la Asociación Médica y leímos un tuit de (Stephan) Rasmussen, que le gustó lo que planteó la asociación, de una mesa de diálogo. No se puede negar que el sistema de salud está en un estado crítico, no se puede seguir tratando a los pacientes como hoy se les trata”.

“Pero el problema no radica en los modelos, en los sistemas, radica en la corrupción que está ligada al poder de turno. Pasa con todos los gobiernos. No cambió nunca nada. Hay apellidos que hace décadas que andan por ahí”, añadió.