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PARÍS.- El suizo Stanislas Wawrinka, vigente campeón del torneo de Roland Garros y tercer cabeza de serie de esta edición, necesitó cinco sets para ganar ayer al checo Lukas Rosol y clasificarse para la segunda ronda de la prueba parisina. En la pista central de Roland Garros, la Phillippe Chatrier, estuvo a punto de saltar la gran sorpresa, ya que nunca antes un ganador del torneo parisino había quedado eliminado en la primera ronda al año siguiente.
Y Rosol, que ya se dio a conocer en 2012 al eliminar al español Rafael Nadal en segunda ronda de Wimbledon, a punto estuvo de romper todas las apuestas. Tras tres horas y once minutos de juego intenso, Wawrinka pudo levantar los brazos al ganar por 4-6, 6-1, 3-6, 6-3 y 6-4.
Wawrinka ya había tenido muchas dificultades para ganar al checo la semana pasada en las semifinales de Ginebra, pero aunque acabó logrando ese título en casa, demostró que no llegaba en óptimas condiciones a París.
