WASHINGTON.- Psicólogos de la Universidad de California, publicaron uno de los primeros estudios sobre la cuestión en Journal of Speech laguage and Hearing Research.
Durante las investigaciones, varios participantes (todos hombres heterosexuales) fueron divididos en tres grupos, uno de los cuales contó con una atractiva asistente vestida de manera provocadora. En este contexto, se le pidió a cada uno leer pares de palabras parecidas fonéticamente de manera muy veloz, a fin de incitar al error en su pronunciación. Paralelamente, a los miembros del tercer grupo les colocaron electrodos en los dedos y se les advirtió que con cada error cometido, recibirían una descarga eléctrica (lo cual era mentira).
El padre del psicoanálisis, Sigmud Freud, sostiene que los verdaderos sentimientos u opiniones de una persona solo pueden ser examinados prestando atención a tales errores. Así, este fenómeno, conocido como lapsus línguae o desliz freudiano, podría revelar deseos sexuales e impulsos ocultos bloqueados dentro del subconsciente.
Tal como Freud lo predijo, los individuos en presencia de la mujer cometieron más errores asociados al sexo que los del grupo de control, mientras que las equivocaciones de aquellos conectados a los electrodos reflejaron su miedo y preocupación a ser electrocutados.