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ASUNCIÓN. Como era de esperarse, el presidente Mario Abdo Benítez rechazó la invitación del Senado para asistir a una sesión convocada para el próximo martes, con el objetivo de que informe sobre lo que se hizo con los 1.600 millones de dólares que se aprobaron en la Ley de Emergencia.

En realidad, el presidente de la República solo debe rendir cuentas el 1 de julio, al inicio del período legislativo, donde da su informe ante los presidentes del Legislativo y Judicial, miembros de ambas cámaras, ministros del Ejecutivo y representantes del cuerpo diplomático. Y la única forma de que el Congreso lo convoque es en el caso de ser sometido a juicio político, así que la invitación decidida el jueves pasado por el Senado y remitida por Blas Llano era meramente formal, ya que no había ningún resorte constitucional ni legal que se pudiera utilizar.

Así que la respuesta del presidente no pilló por sorpresa a nadie. En su nota dice que enviará a sus colaboradores en su reemplazo, para que participen de la sesión del martes, aunque la misma ahora está en duda.

Pero Marito no se limitó a eso y retrucó a los senadores invitando a la mesa directiva para el miércoles, a las 7, en el Palacio de Gobierno. Y el sí puede hacer ese tipo de invitaciones y será muy difícil que los legisladores lo rechacen.

Lo cierto es que, a pesar de que luego de vencido el plazo previsto en la ley, las instituciones que recibieron parte de los 1.600 millones de dólares remitieron su informe a la bicameral de control, son muchas las dudas que persisten sobre lo hecho con ese dinero. Habrá que ver ahora qué dicen los ministros el martes en el Senado y lo vuelvan a repetir el miércoles en el Palacio.