Pomposamente, el ministro del Interior, Federico González, anunció esta mañana que 400 policías se suman para proteger a los agentes fiscales que investigan el crimen organizado y el narcotráfico.
Es una lástima que para tomar esta decisión, haya tenido que ocurrir antes el asesinato de Marcelo Pecci, de la Unidad contra el narcotráfico, quien, a pesar de tener a su cargo casos importantes y complicados, no tenía ninguna protección del Estado, por lo que los sicarios que acabaron con su vida en Colombia, contaron con total acceso a todo lo relativo a su vida.
Reconociendo que es como consecuencia de lo ocurrido con Pecci, González confirmó que los 400 policías se dedicarán exclusivamente a resguardar a los agentes fiscales cuya labor los expone al peligro permanente.
El fiscal de Asuntos Internacionales, Manuel Doldán, informó que a consecuencia del crimen contra Pecci, hay 22 países de la región que trabajan en un protocolo de seguridad de los fiscales.