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Los responsables de las negociaciones aseguran que obtendrán buenos resultados pese a la reacción contraria en Europa. Los 140 negociadores de la Unión Europea y Mercosur avanzan con absoluta discreción, precautelan intereses de ambas partes y no emiten opiniones. Se filtra escasa información, sobre todo de los puntos considerados “sensibles”. Por ahora, se mantiene la intención de hacer al menos un anuncio político el 2 de marzo. Fernando Ávalos, viceministro de Relaciones Exteriores, recordó que los responsables del debate, el canciller paraguayo Eladio Loizaga, por Mercosur, y la italiana Sandra Gallina, por la UE, prometen que al menos hasta el 2 de marzo continuarán las discusiones. Los sectores políticos y empresariales estiman, con alguna reserva, que confían en buenos resultados.
ASUNCIÓN.- Los negociadores se encuentran en una suerte de claustro, de donde no sale una sola información que arriesgue la curva de las discusiones, sobre todo después de las manifestaciones en Europa de parte de los ultra conservadores y de un sector de la producción agropecuaria francesa.
“Queremos el acuerdo y estamos comprometidos a buscarlo con la mayor seriedad y profesionalismo, expresó Luis Fernando Ávalos, viceministro de Relaciones Exteriores y portavoz del enclave.
Los conductores del debate, el canciller de Paraguay Eladio Loizaga, por Mercosur, y la italiana Sandra Gallina, por la Unión Europea, se prometieron que, al menos, hasta el 2 de marzo continuarán las discusiones en las que están involucrados unos 140 técnicos, número que refleja la dimensión del interés de los dos bloques para cerrar las tratativas que comenzaron hace casi 20 años.
Ávalos agregó que “ambas partes nos hemos jurado una especie de fidelidad y no pensamos hacer declaraciones hasta el fin del proceso de negociaciones que se extenderá hasta el 2 de marzo, salvo que haya autorización superior”. Esa orden superior no se ha producido, pese a la creciente presión de sectores productivos en Europa.
El objetivo es actuar con absoluta discreción, intentando evitar crear expectativas que luego defrauden y avanzan las negociaciones entre ambos bloques para firmar un tratado de libre comercio. Más de un centenar de técnicos de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay y de la Unión Europea deliberan, en un “verdadero encierro”, en la sede del Comité Olímpico Paraguayo.
Pese al acuerdo al que se arribó en Bruselas en el rubro cárnico aparentemente no quedó tan firme después de la última reacción de los ganaderos franceses e irlandeses, y polacos (estos últimos se acoplaron en las últimas horas).
Cecilia Malmström, comisaria de Comercio de la UE, dijo “En momentos en que algunos quieren construir muros, tenemos la ocasión de tender puentes”. Dejó claro que la intención de anteponer libre comercio al aislacionismo es una política de Estado para la UE. Malmström es una funcionaria sueca de enorme poder, célebre por encabezar la ofensiva de la UE en varias negociaciones antimonopólicas.
FRENO
Este rubro es de nuevo el freno a un acuerdo tras la oposición europea a una apertura de los mercados agrícolas y de alimentos con valor agregado. Francia, Polonia e Irlanda son los principales referentes contra las negociaciones.
En Bruselas se produjo la última oferta de la UE; elevar de 70.000 toneladas a 99.000 la carne bovina que podría ingresar al bloque. Ávalos aseguró que se han hecho avances en ese tema. “Todavía no se alcanzó el nivel óptimo que se pretende pero muchos obstáculos se han superado”, sin apuntar cuales son estos escollos.
El funcionario abrió un poco más el pliego de negociaciones y apuntó que “cada producto en negociación tiene una particularidad que otra vez necesita un mayor ajuste para que los montos, las cuotas se compadezcan de las condiciones de comercialización”.
Al concluir las negociaciones, el 2 de marzo, el ministro paraguayo de Relaciones Exteriores será el encargado de anunciar si hubo o no acuerdo.
ACUERDOS CERRADOS
Entre los datos que se filtraron en la reunión de Asunción, explican los acuerdos que ya fueron cerrados, algunos ya firmados en Bruselas y puestos a reconsideración en esta última. Los bloques de la Unión Europea y el Mercosur aprobaron una “cláusula de salvaguarda” que los miembros podrán aplicar de manera individual, sin consultar a los países socios, la suspensión de las importaciones de determinados productos, cuando se compruebe que por una cuestión de precios y valores de ingreso están produciendo un daño inmediato e irreversible a los fabricantes locales.
El mecanismo de aplicación es un tema que está por resolverse en estas conversaciones realizadas en Asunción. El esquema que se está negociando incluye una rebaja de aranceles a cero de manera gradual, y con cinco opciones dependiendo del grado de sensibilidad del sector de que se trate.
Será de 0, 4, 8, 10 y 15 años y sólo en casos especiales y negociados entre las partes habrá protecciones especiales que permanecerán fuera del acuerdo.
La UE promete que el 80% de los rubros estarán abiertos automáticamente para ser exportados a Europa. En el caso del Mercosur, serán pocos los que tendrán arancel 0 desde el primer año de vigencia del acuerdo.
Están acordados en los rubros de maquinaria, artefactos de precisión, ópticas y químicos, alimentos elaborados y vehículos en general, incluyendo autopartes. Destaca el acuerdo que en estos casos la apertura se definiría entre 0 y 5 años, y los aranceles bajarían del 35% a 0 de manera gradual.
