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ASUNCIÓN.- Aunque el vicepresidente Hugo Velázquez y el mismo sentido común dicen que no sería conveniente que el diputado Ulises Quintana, con prisión preventiva, pretenda postularse a la Municipalidad de Ciudad del Este, tanto él como sus seguidores están tan dispuestos a competir que hasta ya hay pasacalles con su nombre en varios sitios estratégicos de la zona.
Desde septiembre del año pasado, cuando se descubrió el vínculo entre Quintana y el presunto capomafioso Reinaldo Cabaña, alias Cucho, el diputado se convirtió en un dolor de cabeza para Abdo Benítez y su entorno; mucho más porque ese vínculo puso en duda el financiamiento de la campaña del presidente, en donde podría haber contribuido el narco.
Pero con esta cuestión de que no está inhabilitado para candidatarse pero lo estará para asumir, en el caso de que gane, se volvió una verdadera piedra en el zapato añetete, porque el oficialismo sabe que Ulises no goza de mucho sentido común, que su ambición política es enorme y que le encanta el circo y el protagonismo que le da poder mostrarse como un “perseguido político”.
Para colmo, la cúpula espera que los 8 aspirantes a la candidatura puedan aceptar que, finalmente, la elección no los beneficie, pero de Quintana no están seguros. Varios dirigentes temen que, en el caso de que la cúpula no lo elija como candidato del movimiento, él decida hacer campaña por su cuenta, presentándose como independiente, lo que dividiría aún mucho más las fuerzas no solo de Añetete, sino de la ANR de cara a las elecciones de mayo.
