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Este viernes se cumplen 30 días del día que nadie esperaba, la desaparición de la pequeña Juliette en la ciudad de Emboscada, departamento de Cordillera. A pesar de los operativos realizados, hasta el momento nada se sabe de su paradero.

Hace un mes sus familiares no saben nada de ella, para la Policía y el Ministerio Público, el caso sigue siendo desaparición de persona. Con los allanamientos y rastrillajes, la zona se convirtió en un “habitués” de los investigadores, pero nada se sabe de la menor.

Se cavaron pozos, se derrumbaron construcciones, la búsqueda se llevó a cabo en todas las propiedades de la familia, todo fue infructuoso a 30 días del hecho. El calvario empezó el 15 de abril, cuando la niña se encontraba jugando con dos cabras en uno de los inmuebles, en la zona conocida como Isla Alta, Emboscada.

Los días 16 y 17 de abril, tras la denuncia por desaparición, la Policía y la Fiscalía iniciaron una intensa búsqueda. Pasaron los días y el casto tomó estado público. Las fotos de la menor ya acaparaban los medios de comunicación y las redes sociales.

Ante la falta de resultados, la fiscal general del Estado, Sandra Quiñonez, conformó un equipo especial de investigación con los agentes Carlos Maldonado, Gedeón Escobar y María Irene Álvarez. También se dio participación al Departamento Antisecuestro de la Policía Nacional.

Pese a todos los operativos y los equipos especiales conformados, aún no se tienen resultados de la pesquisa. Pasaron los días, la madre de la menor, Lilian María Zapata (33), y el padrastro Reiner Helmut Oberuber (55), deciden cortar colaboración con los investigadores.

Tras la llamativa decisión, la situación de ambos se fue complicando. Pruebas de laboratorio confirmaban restos de sangre humana en ropas de la menor y el padrastro, además de su camioneta.

El día 4 de mayo la madre y el padrastro fueron detenidos por la Policía. Para los investigadores, el hombre sigue siendo el principal sospechoso de la desaparición. Los operativos vuelven a intensificarse con la participación de canes especialmente preparados para este tipo de casos, nuevamente sin novedades.

Tanto la madre de la menor, como el padrastro, se encuentran guardando prisión preventiva por violación del deber de cuidado y abandono. El miércoles pasado hubo un nuevo allanamiento en la casa donde vivía la menor, pero sin resultados.

A 30 días de la desaparición de Yuyu, como se la conoce a la pequeña, nada se sabe de su paradero, ni se tienen mayores datos. El caso es considerado una “causa nacional”, pero la pregunta que sigue vigente es ¿Dónde está Juliette?