ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN.- Paraguay se encuentra en zona relativamente segura; pero enmarcada en una economía de mayor tamaño, que ha crecido a pesar de la caída de los precios de los commodities y de las fuertes desaceleraciones de las economías vecinas, con inflación baja y controlada y con un sistema financiero tradicional que se encuentra en mejor posición que 10 años atrás indica un estudio especializado elaborado por la organización Institutional Investor” (CII).
Desde 2014 Paraguay ascendió a un nivel de privilegio en la consideración internacional por el manejo prudente de sus políticas económicas; manejo atinado de la deuda y buenas determinaciones para la inversión. Esto le valió la conquista de país serio, confiable.
Paraguay es el país de la región con menor déficit fiscal (1,48%) y cuenta con el nivel de deuda pública más bajo (23,3%) en relación al Producto Interno Bruto (PIB).
El país “muestra una macroeconomía robusta, con un crecimiento promedio cercano al 5%, la inflación controlada, y niveles de deuda entre las más bajas del mundo. Esta coyuntura lo sitúa como un potencial receptor de inversiones extranjeras”; dice un informe de Institutional Investor” (CII), que se publican dos veces al año.
Pero no fue siempre así entre los años 2003 y 2009 el manejo de la economía arriesgó al país a caer a niveles de “intolerancia a la deuda”, cuyas consecuencias fueron -según la gravedad del manejo de la deuda pública- quedar fuera de la calificación que le permitiría atraer inversiones y la más grave: caer en cesación de pagos. De hecho Paraguay entró en cesación selectiva de pagos (algunos compromisos los pagaba y otros no) entre los años 2002 y 2003.
El manejo de la economía, las determinaciones aplicadas sin resultados; al menos no en la medida esperada por el gobierno de entonces mantuvo en riesgo hasta 2010. El crecimiento a partir de ese año se debió a importantes ingresos por la exportación de commodities.
Destaca CII que “Actualmente, la relación deuda pública/PIB del Paraguay se encuentra en alrededor del 23%, dentro del umbral del 15% al 35% (deuda externa/PNB)”.
En análisis señala como “zona relativamente segura; pero enmarcada en una economía de mayor tamaño, que ha crecido a pesar de la caída de los precios de los commodities y de las fuertes desaceleraciones de las economías vecinas, con inflación baja y controlada y con un sistema financiero tradicional que se encuentra en mejor posición que 10 años atrás”.
