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Al menos 133 muertes fueron confirmadas por las autoridades de Filipinas, a raíz de una feroz tormenta tropical con aguaceros despiadados y aluviones de barro y piedras que destruyó varias viviendas. Afectó la zona sur del archipiélago, principalmente a la isla de Mindanao, donde además hay decenas de desaparecidos. Los vientos alcanzaron hasta 80 kilómetros por hora.
MANILA, Filipinas.- Por la cantidad de personas que están desaparecidas, se teme un incremento de víctimas fatales con el paso de las horas. Las dos ciudades más afectadas son Tubod y Piagapo, donde una docena de casas quedaron destruidas por los cantos rodados y el lodo.
La tormenta, denominada Tembin y con vientos de hasta 80 kilómetros por hora, cruzó la isla de Mindanao y se ayer se dirigía al extremo sur de Palawan, antes de moverse hacia el oeste, según anticipaban los meteorólogos.
La provincia de Lanao del Norte es la más afectada por la tormenta, con al menos 62 muertos y numerosos daños materiales que llevaron al gobierno provincial a declarar el estado de calamidad en toda la jurisdicción.
La vicegobernadora provincial, María Cristina Atay, alertó a mediodía de que la cifra de muertos en ese estado podría subir hasta 80 cuando los equipos de rescate habían recuperado cincuenta cadáveres.
Las áreas más perjudicadas se concentran en once municipios de esta provincia, donde la crecida de aguas forzó a evacuar a más de 19.000 personas
Otra provincia afectada es la de Zamboanga del Norte, al oeste de Lanao del Norte, donde se registraron al menos 47 muertos y 15 personas más están desaparecidas, según informaciones.
La portavoz de la Agencia Nacional para la Prevención de Desastres, Romina Marasigan, indicó que 18 de las víctimas murieron ahogadas en la localidad de Sibuco, mientras que otras 17 ocurrieron en Guatalac, a causa de un corrimiento de tierras.
En la misma ciudad, ocho personas más murieron en Salug, al ser engullidas por una riada cuando ya habían sido evacuadas e intentaban regresar a sus casas para recuperar objetos personales, según dijo Jehan Lim, de la agencia de desastres de dicho país.
Al menos 18 personas murieron y cuatro más están desaparecidas en la provincia de Lanao del Sur, donde las autoridades esperan que el balance aumente a medida que los equipos de rescate lleguen a zonas remotas y de difícil acceso.
Las autoridades locales también informaron de cinco muertos en la provincia de Bukidnon, en la zona central de Mindanao.
En otras localidades de Mindanao el paso del temporal causó numerosos daños materiales y dejó bajo el agua a numerosas zonas urbanas de Cagayan de Oro y Davao, ciudad de procedencia del presidente filipino, Rodrigo Duterte.
