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Un ciudadano, que por algún motivo se le haya dado como muerto, estando vivo, debe realizar gestiones burocráticas que llevan por lo menos una semana. El titular del Registro Civil, José Cogliolo Alvarenga, explicó que para “resucitar” no se debe pagar nada, pero sí hay que tener mucha paciencia. Aunque no parezca, casos como este ocurren muy a menudo en el país y en otras partes del mundo.
ASUNCIÓN.- Muchas veces hay errores a la hora de identificar a un fallecido y se expiden las actas de defunción con el nombre y el documento de alguien que está vivo. Estos casos son más comunes de lo que se piensa en el país y en otras naciones, de acuerdo con las informaciones obtenidas en Internet.
Uno de estos casos se registró la semana pasada cuando dos personas estaban en la vereda conversando y fueron atropelladas por una moto. Una de ellas murió y la otra, asustada, salió corriendo de allí y se le quedó su documento. La Policía encontró el documento y pensó que era del muerto y así se expidió el certificado de defunción con los datos de alguien que sigue vivo.
El titular del Registro Civil, José Cogliolo Alvarenga, dijo que ante esta situación los trámites para rectificar el problema duran una semana y no tiene costo para el afectado.
El hecho al que nos referimos más arriba ocurrió el pasado 1 de octubre. Ese día un motociclista atropelló a dos transeúntes y uno de ellos falleció; el otro corrió del lugar y el motociclista fue trasladado hasta el Centro de Traumas de Asunción.
Efectivos de la Policía identificaron al fallecido por una cédula que portaba, lo que resultó ser un error, pues el dueño de la cedula está con vida y se presentó luego a declarar que no fue él quien murió.
Equivocaciones como ésta son pocos comunes, no así el hecho de que se le dé por muerto a una persona viva. Cuanto esto ocurre surge la duda de qué se debe hacer para “resucitar” en los registros. Cogliolo explicó cómo es que una persona en estos casos puede volver a revivir.
“La Policía debe comunicar a la Fiscalía sobre el hecho, en el Ministerio Público se determina si la persona es o no la que declara, a través de la comparación de huellas dactilares, que deberá realizarse en el Registro Civil. Una vez aclarado que se trata realmente de un error, se oficia el levantamiento de esa condición de fallecido”, señaló el funcionario.
En otro momento, precisó que se trata de un proceso que debe realizarse de manera gratuita y -por tratarse de un problema que imposibilitará que el “falso muerto” realice sus papeleos, viaje o realice varias actividades- los trabajos se deben acelerar. Una vez invalidada el acta de defunción, la persona vuelve aparecer en los registros como “vivo”.
