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ASUNCIÓN. La Cámara de Diputados rechazó por unanimidad el proyecto de Ley de Insolvencia, originado en el Ejecutivo y con media sanción del Senado. Aunque desde el inicio de la sesión extraordinaria convocada para el efecto quedó claro que nadie defendería la aprobación, se tomaron más de dos horas para que la mayoría diera el discurso correspondiente, criticando el intento de sancionar una ley que empobrecería aún más a la ciudadanía, ya bastante golpeada por las medidas restrictivas a causa de la pandemia.

Este rechazo es fruto de una movilización ciudadana pocas veces antes vista, ya que no hubo ningún sector político que la impulsara sino que se generó en las redes sociales y fue cobrando fuerza a medida que se iban socializando disposiciones del proyecto, que pretende reemplazar a la Ley de Quiebras. Además, la mala comunicación del gobierno no pudo responder los cuestionamientos, por lo que todas las bancadas de Diputados tomaron la decisión de rechazar el tema, dos semanas antes de que hubiera tenido sanción ficta la media sanción del Senado.

Con esta decisión, el proyecto vuelve a la Cámara Alta, que, si pretende ratificarse en la sanción, deberá tener mayoría absoluta de votos (23). Si lo logra, regresará a Diputados, en donde fácilmente se puede notar que se confirmará el rechazo, puesto que 80 de 80 votaron en dicho sentido, así que ya podríamos adelantar que la Ley de Insolvencia será enviada al basurero por el Congreso.