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El que mal empieza, mal acaba, dice un conocido refrán. Si esto se puede aplicar al intento de unidad de la oposición, no hay muchas esperanzas. El primer intento de lograr objetivos y procedimientos comunes, que se intentó ayer en Caacupé, tiene más críticas que aplausos, y no de los colorados, sino de los mismos opositores que fueron alevosamente excluidos.
La diputada Johanna Ortega fue una de las que no fue invitada al encuentro organizado por Paraguayo Cubas, quien digitó a los que podían participar, dejando en evidencia que no hay una intención sincera de aglutinar a toda la oposición en torno a un proyecto común.
En la 1020 AM, la legisladora dijo que “estoy sorprendida al ver las fotos. No fuimos invitados todos los opositores”.
La excandidata a la Intendencia de Asunción criticó la fotografía y dijo que una imagen así debería ser el resultado final de un acuerdo. Lamentó que el grupo no esté completo.
“Creo que esa imagen que salió dejó entrever que no hay todavía un proceso sustancial de unidad, yo creería que tendríamos que conversar en torno a una unidad amplia que convoque a todos los actores y sectores”, añadió.
Antonio Rubén Velázquez Chamorro, senador de partido Yo Creo, Miguel Prieto, intendente de Ciudad del Este imputado por lesión de confianza, Salyn Buzarquis, legislador liberal, Eduardo Nakayama, senador que renunció al PLRA, Hugo Fleitas, presidente del PLRA y Soledad Núñez, exministra dupla de Efraín Alegre, son los que participaron de la reunión convocada por Cubas.
