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La oposición venezolana intentaba marchar ayer lunes hasta el centro de Caracas, para informar al gobierno sobre su rechazo a participar de la Asamblea Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro, enfrentado a una ola de protestas que en casi 40 días deja 37 muertos. Sin embargo, fueron frenados por la Policía Bolivariana, cuyos agentes bloquearon varias vías y lanzaron bombas lacrimógenas, lo que desencadenó en algunos enfrentamientos.
CARACAS.- Grupos de opositores se reunían en sectores del este de la ciudad para marchar. Desde que se lanzaron a las calles, el 1 de abril, no han logrado llegar al centro de Caracas, ante un dispositivo de seguridad que incluye el uso de bombas lacrimógenas para dispersarlos.
Como es usual, en cada día de marcha, 31 estaciones del metro permanecen cerradas.
“Mantenerse en las calles es la única manera de salir de esta cuerda de comunistas, porque queremos vivir en democracia. La Constituyente es una payasada, están huyéndole a las elecciones para quedarse en el poder”, dijo Jorge González, arquitecto de 63 años, en la Plaza Altamira (este).
Bajo el lema “El pueblo dice no a la dictadura”, la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a sus seguidores para exponer la decisión al ministro de Educación, Elías Jaua, quien encabeza la comisión presidencial que impulsa la Constituyente.
Jaua citó a la oposición a una reunión ayer lunes en el palacio presidencial de Miraflores, pero la sus dirigentes descartaron asistir y pretenden en cambio entregarle una carta en su despacho.
“Están abiertas las puertas, especialmente para los voceros de la MUD, el camino es el diálogo”, manifestó Jaua, al comenzar una reunión con partidos políticos.
En respuesta, Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, único poder del Estado controlado por la oposición, reiteró el llamado a la calle “frente al fraude constitucional”. “Maduro no va a estafar al pueblo con una Constituyente a su medida”, enfatizó.
Sin embargo, los manifestantes fueron contenidos por la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y piquetes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) que bloquearon varias vías y lanzaron las bombas lacrimógenas, lo que desencadenó en algunos enfrentamientos.
En un pulso interminable, el gobierno también convocó a sus seguidores a marchar en “defensa de la Constituyente”, con la que, asegura, reforzará la Constitución de 1999 impulsada por el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
