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ASUNCIÓN.- La Ley Petropar, tal como fue sancionada por el Congreso, convierte casi en una despensa de barrio a Petropar, al darle libertad de realizar compras directas de combustible, sin ningún tipo de control ni la fiscalización de Contrataciones Públicas, según el senador liberal Fernando Silva Facetti.
El legislador afirmó que el veto parcial del Ejecutivo a la Ley que exonera de la presentación de declaraciones juradas a proveedores internacionales de combustible soluciona el problema generado al aprobarse en la normativa que Petropar no deba ser controlado por Contrataciones y a la Contraloría, permitiéndole las compras directas.
“Es una ley que va contra todo principio de transparencia porque no solo está anulando una ley, al dejar sin efecto la legislación de Contrataciones Públicas para una institución tan sensible como Petropar, que maneja unos 1.500 millones de dólares de combustible al año”, dijo Silva Facetti en La Nación – Nación Media.
Añadió que “lo que correspondía era vetar totalmente la ley porque la Ley de Contrataciones Públicas, per se, garantiza los principios de publicidad y transparencia, tiene mecanismos para adquirir de forma directa dentro del marco de la razonabilidad, que es el procedimiento abreviado, concurso de precios o contratación directa, como está establecido en la ley”.
“Pero al suspender los efectos de la Ley de Contrataciones Públicas lo que hace es convertir a Petropar en un ente enorme, en una despensa de barrio que puede comprar combustible del contrabandista de Nanawa, si total es una adquisición entre dos partes, como si el resto del Estado no existiera. Entonces, en algo por lo menos va a paliar este veto parcial”, añadió.
