ASUNCIÓN.- La Ley de Presupuesto General de la Nación vigente prohíbe a los estamentos del Estado abrir cuentas con dinero público en bancos privados; sin embargo, para Patricia Samudio, era más importante resolver los problemas financieros de José Costa Perdomo, su esposo y propietario de la empresa Triqueta SA.
Un oficio, de uso interno de Petropar, datada al 4 de setiembre y con la firma de Samudio, autoriza la transferencia de US$ 20 millones a un banco privado. El banco beneficiado (GNB), que hasta ese momento no era utilizado por la petrolera.
La ejecutiva dijo que ese dinero era para pagar compromisos con el exterior; sin embargo, ese dinero quedó en GNB por los siguientes 30 días, jamás fue transferido a cuentas al exterior y menos para pagar compromisos.
Lo que sí ocurrió es que, durante ese plazo, ese monto produjo intereses que hasta hoy no se conocen su destino. Es importante mencionar que GNB administra una importante deuda de Triqueta SA.