Claudia Aguilera, viuda del fiscal Marcelo Pecci, asesinado hace un año durante su luna de miel en una playa de Colombia, afirmó que no quiere ni puede volver a ese país, por lo que rechaza la condición que le impuso la Corte, exigiendo que asista de forma presencial al juicio a los que mataron a su marido.
Un cable de la Agencia AFP reproduce expresiones de Aguilera: “No quiero ni voy a regresar a Colombia, lugar donde mataron a mi esposo, y donde mi hijo y yo pudimos haber muerto”.
“Deseo expresar mi disconformidad con la decisión de la Corte Constitucional Colombiana de hacer obligatorios los juicios presenciales, decisión que abiertamente trasgrede mis derechos como víctima, madre y mujer”, remarcó.
En su declaración, la mujer sostuvo que tampoco se encuentra en condiciones de costear el viaje. “No es justo que no podamos estar enterados en vivo y en directo de este juicio como lo hicimos hasta ahora”, manifestó.
Aguilera hizo un llamado “a todas las organizaciones internacionales de derechos humanos para que tomen las medidas y se nos permita seguir presenciando este juicio desde mi país, en vivo y en directo, como es nuestro derecho”.
Elogió la labor de la Fiscalía General de la Nación de Colombia “para que la investigación se haya llevado de manera muy profesional” y lamentó el condicionamiento que le impone la Corte porque dijo que “afecta seriamente mis derechos a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición”.
Sus declaraciones coinciden con el inicio de un juicio oral contra Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, acusada de haber ordenado el crimen y de quien se espera pueda dar pistas de un posible autor intelectual en Paraguay, a cambio de una reducción de la pena.
“Ella sabe quién fue” (el autor intelectual) dijo en declaraciones a la AFP, el padre del fiscal asesinado, Francisco Pecci Manzoni, un conocido ex juez ya jubilado.
A la investigación solo le resta encontrar al mandante, el autor moral del sonado crimen del fiscal.