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LONDRES. Margaret Keenan, una mujer de 90 años de Irlanda del Norte, Reino Unido, se convirtió en la primera persona del mundo en recibir la vacuna de Pfizer/BioNTech fuera de los ensayos clínicos. Otro de los primeros en ser vacunado fue William Shakespeare, de 81 años de edad, y que no tiene nada que ver con el célebre dramaturgo y poeta británico.

En su caso, fue inmunizado en Coventry, a unos 30 kilómetros de distancia de la ciudad que vio nacer a su histórico compatriota, Straford-upon-Avon.

Con este hecho, Reino Unido se convierte en el primer país en suministrar a la población la vacuna desarrollada por Pfizer contra el coronavirus. La semana pasada, el organismo regulador de Reino Unido autorizó su uso, cosa que podrían hacer los mismo para el resto de Europa y Estados Unidos en los próximos días.

Matt Hanock, secretario de Salud, dijo a BBC Breakfast que “tenemos una larga marcha por delante, pero esto marca la salida. Este virus es mortal, tenemos que ceñirnos a las reglas”.

Por su parte, el primer ministro británico, Boris Jonhson, también compartió sus impresiones ante este hecho y la importancia que supone. “Hoy comienzan las primeras vacunas en el Reino Unido contra COVID-19. Gracias a nuestro NHS, a todos los científicos que trabajaron tan duro para desarrollar esta vacuna, a todos los voluntarios y a todos los que han seguido las reglas para proteger a los demás. Lo superaremos juntos”.

El Gobierno británico adquirió 800.000 dosis de la vacuna para las próximas semanas, que servirán para inmunizar a 400.000 personas, pues el tratamiento consta de dos dosis. En total, se ha realizado pedidos de hasta 40 millones de viales, con vistas ya a la entrada del año nuevo. En este primer grupo de vacunación entrarán los mayores de 80 años y el personal sanitario.