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ASUNCIÓN.- Durante la misa celebrada por el Día del Trabajador en la Catedral Metropolitana, el arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, expresó que el trabajo no es ningún castigo, sino una forma de subsistencia.
“A veces nos cuesta entender que debemos dar un salto al mundo en el que el trabajo no es un castigo, sino un medio de colaborar con Dios en la producción de los bienes materiales para la subsistencia de todas las personas”, expresó en su homilía el sacerdote.
Agregó en algunas oportunidades “estando en contacto con nuestros indígenas guaraníes y otros he escuchado esto. Piensan que el trabajo es un castigo que los blancos u occidentales les imponen; porque anteriormente ellos no necesitaban trabajar. Tenían hambre o tenían sed y todo estaba a su disposición”.
El monseñor destacó la presencia de la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, en la celebración religiosa, ya que era la primera vez que un secretario de Estado de esa cartera acudía a la misa en honor a los trabajadores.
