ASUNCIÓN. El Consulado paraguayo en Río Grande do Sul del Brasil confirmó que llegan a 200 las familias paraguayas que quedaron damnificadas por las inundaciones pero no pueden volver a nuestro país porque el aeropuerto está cerrado y no hay caminos de tierra.
El cónsul paraguayo José Martínez aclaró, sin embargo, en la 730 AM, que de los más de 80 muertos producidos por la tragedia climática en el vecino país, ninguno es compatriota, de acuerdo a los reportes oficiales.
En estas 200 familias damnificadas, son aproximadamente 500 personas que terminaron desplazadas de sus hogares por el avance de las aguas, según Martínez.
“Han perdido sus bienes, pero la Prefectura ha organizado una muy eficiente asistencia, no están pasando necesidades básicas”, agregó. En su mayoría, son residencias proveídas por los patrones de los empleados, en las cercanías de las plantas donde trabajan.
El número de víctimas es todavía preliminar, pues, existen una cantidad desconocida de desaparecidos.