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ASUNCIÓN. El ingeniero Eduardo Felippo es uno de los ternados para presidir el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el más cuestionado por los científicos que exigen que alguien del sector sea el designado por lo que piden al presidente de la República que rechace la terna presentada.

En defensa de su candidatura, el representante de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), dijo que Conacyt “es una empresa, un ministerio, una entidad que tiene que administrar los fondos y llevar adelante los programas de gobierno de investigación, desarrollo, etc. No es necesario ser un investigador para presidir el consejo. Tampoco en Obras Públicas hace falta que sea un ingeniero civil o en Agricultura un agrónomo. Hay que tener capacidad administrativa para llevar adelante los programas. No es necesario que uno sea un investigador”.

“Lo que pasa aquí, y hay que entender, es que en un momento dado en el Conacyt hubo necesidad de desarrollar investigación, se apoyó mucho a cualquier investigador y la gente se entusiasmó. El año pasado se presentaron más de mil proyectos. Ahí empieza el problema de la plata que no alcanza para todos. Hay que estudiar qué proyectos hacer, cosa que no hace el presidente sino los investigadores. Se manda a Argentina, creo, para que se haga una evaluación. De los mil se llevaron adelante 400 más o menos. Ni siquiera el consejo hace eso”, añadió.

Felippo explicó que Conacyt está funcionando con fondos de la excelencia, no tiene auto sustentación. “Lo que hace no genera fondos, con lo que hay que empezar a trabajar para el futuro del mismo. Conseguir apoyo de los medios, de otros lugares, de organismos internacionales. Ahí yo pude exponer mi experiencia. Hay un expertis por parte nuestra. Acá hay que salir al mundo a buscar dinero para el Conacyt”, añadió.

Negó las acusaciones de que su sector había robado datos del Ministerio de Hacienda para intimidar a los investigadores y que habían dicho públicamente que comprarían periodistas de ABC para conseguir estar en la tapa del medio.

En este último caso, dijo que el tema comenzó cuando un investigador llegó a la conclusión de que los químicos “que se usan en las plantaciones de soja afectan la estructura del ADN de los niños. Generó una reacción muy importante. Fue un investigador del Conacyt. Alguien dijo en un momento dado, si es necesario vamos a gastar 100 millones para llegar a conclusiones que puedan ser tapa de diario y eso se fue distorsionando hasta que llegó a este comentario”.

Además del escaso presupuesto que recibe en el Presupuesto General de la Nación, “Conacyt recibe, de los fondos de excelencia, mucho dinero. El año pasado fue aproximadamente de 100 millones de dólares que se utilizaron en investigaciones”, dijo Felippo.