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Julio López, presidente de la Confederación de la Clase Trabajadora y miembro del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Católica, durante una conversación con la 107.5, destacó que la Iglesia Católica de nuestro país sigue sin informar sobre la investigación de las denuncias a sacerdotes abusadores, pese a un pedido de los gremialistas. Sostuvo que ante esta situación, recurrirán directamente al Vaticano.
ASUNCIÓN.- El sindicalista Julio López explicó que para luchar contra el folclórico oparei, presentaron una carta al arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, porque fue a instancia del arzobispado que se había conformado una comisión investigadora, que estaba orientado no solamente deslindar responsabilidades a cerca de delito de abusos a menores de los sacerdotes, sino también a aquellos que lo protegieron.
“Nosotros venimos haciendo un seguimiento no solo lo que ocurre en nuestro país, sino también a nivel internacional. Por ejemplo, lo que sucedió en Chile, donde los obispos en su conjunto tuvieron que renunciar por el hecho del delito de encubrimiento a pedófilos”, refirió. Sostuvo que mientras tanto en nuestro país, el sacerdote argentino, Carlos Ibáñez, prófugo de la Justicia de su país, delincuente, abusador de menores, estuvo ejerciendo el sacerdocio dentro del territorio nacional. “Eso sugiere un encubrimiento de la jerarquía eclesial”, afirmó.
Recordó que las denuncias fueron realizadas por Patricia González, una catequista, quien tenía los antecedentes del religioso. “En el 2009 había elevado la denuncia a la jerarquía eclesial, específicamente al padre Narciso Velázquez, quien en aquel entonces era secretario Canciller del Arzobispado” refirió.
Sin embargo, López lamentó que no se tomaron las medidas necesarias con respecto al mencionado caso. “Esto para nosotros significa encubrimiento, entonces lo que hicimos ahora y teniendo en cuenta que aparentemente a nivel del Vaticano existe una intencionalidad de impulsar una política de tolerancia cero a este tipo de delito y también a los que los encubren, volvimos a presentar una nota dirigida a Mons. Valenzuela, diciéndole que la feligresía católica, la comunidad universitaria y la propia ciudadanía se merece conocer los resultados de esa investigación”, manifestó López.
Señaló que creen, que además el resultado de la investigación de ser elevado a consideración del Vaticano también tiene que ser publicada de tal forma que se pueda intentar recuperar la imagen tan dañada de la iglesia católica y de la Universidad Católica. Porque el sacerdote Ibáñez se desempeñaba como profesor de dicha casa de altos estudios.
Mencionó que están preparando otra carta dirigida al Papa Francisco en donde denuncian que unas de las razones por la que los principales dirigentes sindicales fueron arbitrariamente despedidos de la UCA, fue porque cometieron “el pecado” de exigir el esclarecimiento de los abusos a menores por los sacerdotes.
