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Son alarmantes los casos de pedofilia en los que están involucrados los sacerdotes y que salpican directamente a la Iglesia Católica en nuestro país, y a raíz de esta preocupante situación, el Sindicato de Funcionarios de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción (UCA), le entregó una carta al enviado del Papa Francisco, el cardenal Beniamino Stella, actualmente de visita en nuestro país.

Para peor, a los numerosos casos denunciados en nuestro país, se van sumando casos de sacerdotes abusadores al menos de cinco curas argentinos denunciados por abuso sexual, quienes estuvieron escondidos en Paraguay. Lo más lamentables es que fueron amparados por la misma Iglesia local, mientras eran rastreados y buscados por la Justicia de su país de origen.

Estos mal llamados “pastores “de la Iglesia Católica, venían ejerciendo el sacerdocio en nuestro país y con cargos de relevancia como el caso de Raúl Castillo, quien estuvo al frente de “Don Bosco Róga”, y también cumplía otras funciones en el seminario para la preparación y formación de la espiritualidad de nuestro país.

Por toda estas situaciones que embarran a muchos pastores de la iglesia que ejercen el sacramento en varios lugares de la geografía nacional, la nota presentada al cardenal Stella, por parte de Julio López, quien confirmó que el propósito de esta carta es que tengan conocimiento las más altas autoridades eclesiásticas del Vaticano, con sede en Roma, sobre la inconducta moral de sacerdotes y obispos del Paraguay.

La imagen de la Iglesia Católica en el Paraguay, está embarrada hoy día de forma alarmante y preocupante, ya que muchos de sus sacerdotes están denunciados por casos de pedofilias. Ante la lamentable situación, debe enderezar su camino y con urgencia limpiar de sacerdote o religioso que no asume su rol de verdaderos pastores, servidores en lo religioso y ético. Todo esto hace que los pastores de la Iglesia Católica se conviertan en verdaderos lobos, que aprovechándose de sus sotanas abusan de sus corderos.

Está comprobado que la función del Derecho Canónico le faculta claramente a los obispos de la Iglesia Católica a hurgar, informar y proseguir antes de incorporar en relación al destino anterior del sacerdote, a fin de constatar que no haya tenido inconveniente alguno en el pasado, sobre la misión a la que se le encomendó estando al frente de una parroquia.

Se evidencia ante la opinión pública muchos casos de abusos sexuales de los sacerdotes, como el de Carlos Sánchez, a él se suman otros nombres de religiosos paraguayos, como los de Gustavo Ovelar y Francisco Javier Bareiro.

Todos los abusos sexuales cometidos por los sacerdotes, utilizando la sotana como escudo, precisan ser investigados con prontitud y exactitud para que la Iglesia Católica limpie sus cuadros de pastores descarriados y no seguir desacreditándose a diario, y perder lo más preciado que tiene, “la credibilidad”.