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ASUNCIÓN. Aunque decidieron acatar el amparo judicial que prohibía la huelga que debía realizarse la medianoche de ayer, los guardiacárceles siguen firmes en el reclamo de sus reivindicaciones y se encuentran molestos, tanto con la Procuraduría, que fue la que recurrió a la Justicia, como con la viceministra de Política Criminal, Cecilia Pérez, por el desinterés mostrado a la hora de buscar una solución a la crisis.

Según Miriam Orrego, del Sindicato de Funcionarios Administrativos y de Seguridad de Tacumbú, la medida cautelar no les tomó por sorpresa ya que sabían que el gobierno intentaría de cualquier manera evitar que fueran a la huelga, habida cuenta de la peligrosidad que ello podría generar al quedar todas las cárceles sin guardia.

Dijo también que la medida es totalmente arbitraria, y que los funcionarios analizan la medida judicial con la que puedan atacarla; además, recalcó que la huelga sigue siendo una decisión del sector, ya que el gobierno no ha escuchado sus reclamos.

Por su parte, el abogado del sindicato de guardiacárceles, Jorge Bernis, señaló que la viceministra Pérez mostró siempre un gran desinterés con el conflicto, ya que ni siquiera asistía a las reuniones tripartitas en las que, supuestamente, el gobierno intentaba encontrar una solución para destrabar la crisis, a pesar de haber actuado siempre como vocera gubernamental.

El defensor recordó que el salario de un guardiacárcel es de sólo 2.200.000 guaraníes y que son pocos los que cobran el 1 millón más por peligrosidad, y aseguró que “el salario no ha sido reajustado desde hace mucho tiempo. Ese salario no sirve para que ese trabajador haga un trabajo decente”.