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Un hombre de 87 años, quien había sido atacado por un perro de la raza rottweiler, el 3 de julio pasado, dejó de existir en el Instituto de Previsión Social (IPS) de Encarnación. El hombre estaba luchando por su vida en la Unidad de Terapia Intensiva de la previsional. Sin embargo, los médicos informaron que no soportó las profundas heridas que le causó el animal, en diferentes partes del cuerpo.
ENCARNACIÓN.- El hecho se había registrado en su propia vivienda, ubicada en el barrio San Pedro de la ciudad de Encarnación. A la víctima Manuel Álvarez, durante su internación, le tuvieron que amputar uno de los brazos.
Según antecedentes, el animal atacó a otro can y el anciano intentó defenderlo, pero en el intento recibió varias mordeduras. Ambos perros pertenecen a su hijo y nunca antes habían sido agresivos hasta ese punto. El rottweiler tiene 6 años, conforme con lo detallado por los dueños.
Según explicó el Dr. Jorge Matiauda, Álvarez tenía heridas graves en ambos miembros superiores. Dijo que el paciente ingresó al nosocomio de urgencia y fue intervenido de inmediato por el traumatólogo y cirujano de guardia. El trabajo duró por más de 5 horas, pues las heridas eran múltiples y muy profundas, detalló el galeno que lo asistió.
Comentó además, que la cirugía se realizó para tratar de detener la hemorragia presentada y tratar de reconstruir las diferentes partes afectadas. No obstante, por su avanzada edad y la gran cantidad de sangre que perdió tuvieron que amputarle el brazo, para tratar de mantenerlo con vida, pero lamentablemente no aguantó.
El sábado último sus restos fueron enterrados en el cementerio local, rodeados por sus familiares y amigos. El perro que atacó brutalmente al hombre, se encuentra en una veterinaria, a la espera de ser entregado en adopción a un nuevo dueño, pues los anteriores quedaron atemorizados a raíz de lo sucedido.
