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La versión sobre la buena relación de Fernando Armindo Lugo con el Ejército del Pueblo Paraguayo sigue latente y para muchos el grupo criminal se habría incubado de la mano del entonces obispo de San Pedro, aunque él lo niegue. Lo que sí no puede negar Lugo es que fue maestro de al menos tres de los líderes de los guerrilleros, Manuel Cristaldo Mieres, Alcides Oviedo y Gilberto Setrini.
ASUNCIÓN.- El EPP es un grupo con antecedentes de buena relación con Fernando Lugo, aunque parece de vieja data. Pero nunca se aclaró bien esa parte y se sigue sosteniendo que los exseminaristas comulgaban con las ideas marxistas de la teología de la liberación, que habría sido profesada por el mismo monseñor Lugo.
Aquellos exseminaristas, Manuel Cristaldo Mieres, Alcides Oviedo y Gilberto Setrini, son o fueron los cabecillas del grupo y tuvieron como maestro al entonces obispo y en repetidas ocasiones participaron de eventos, tanto eclesiales, como sociales, junto al exprelado de San Pedro. Existe profusa documentación fotográfica y testimonial al respecto.
Hay que recordar que Cristaldo Mieres fue acusado por la Fiscalía por tener participación directa en el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas. Cuando Lugo fue consultado sobre el secuestro de Cubas, el cura respondió: “No sé, hay cosas más importantes de las que me tengo que ocupar”, buscando minimizar el hecho criminal.
Sin embargo, cuando Lugo llegó a ser presidente, su visión de las cosas cambió, tal vez para disimular. El primer viaje al extranjero de su ministro del interior, Rafael Filizzola, en el marco de su supuesto proyecto de tenaz lucha contra el EPP, fue a Colombia, donde se aseguró el apoyo del presidente colombiano, Rafael Uribe, para su propia “guerra contra el terrorismo”.
EPP se habría incubado en el Foro de San Pablo, un evento que aglutina a partidos y grupos de izquierda latinoamericanos, fundado por el Partido de los Trabajadores (PT) del Brasil en San Pablo, en 1990. El objetivo fue “debatir” sobre el escenario político internacional de los países miembros de América Latina y el Caribe.
En 1993, se realizó la primera conferencia nacional del Movimiento Patria Libre, con participación de los principales dirigentes de la nucleación política: Dionisio Olazar, Juan Arrom, Anuncio Martí y Osmar Martínez.
Fernando Lugo, en aquel momento obispo de San Pedro, les cedió la Casa de Retiros de la congregación Verbo Divino de Asunción. En aquella ocasión, uno de los principales oradores fue el líder del P-MAS, Camilo Soares, por entonces dirigente estudiantil, a quien se le atribuye un artículo cuyo título era “Confianza plena en MPL y la revolución”.
Y en ese tiempo, Soares se habría hecho muy amigo de Lugo y fue así que fue nombrado ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional, cuando se inició el gobierno del exobispo.
