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ASUNCIÓN. El presidente del Indert, Horacio Torres, renunció al cargo esta mañana, acorralado por denuncias de corrupción que igualmente involucran al ministro de Agricultura, Rodolfo Friedmann. Culpó a la prensa por haber ventilado la mafia que operaba en el ente. Dijo que decidió dar un paso al costado, porque “todas estas publicaciones ya están salpicando a otra gente y yo no quiero eso”, refiriéndose a su líder Friedmann.
Torres afirmó que al frente de todo el esquema de corrupción en el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra estaba el ex gerente de Créditos, Carlos Soler, quien denunció los hechos ante el Ministerio Público. Admitió que conocía el esquema de coima, pero que supuestamente no tenía pruebas.
Cuando los periodistas le dijeron que Soler estaba en un cargo de confianza, manifestó: “siempre quise funcionarios nuevos, tenía que jugar con jugadores que tenía. Si tiene su propia línea, le mudas de lugar nomas, no podes quitarle”.
Aseguró que él renunció y no que el presidente lo sacó. “El trabajo que hicimos en un año es maravilloso… El presidente se dio cuenta del trabajo que veníamos haciendo. Me agradeció por eso, somos amigos de hace mucho tiempo. Gustoso voy a colaborar con el gobierno y con el presidente maravilloso que tenemos”, afirmó.
Horacio Torres había afirmado que no renunciaría al cargo. Mañana, la Cámara de Diputados anunciaba tratar su interpelación y posterior voto de censura. Finalmente, hoy se reunió con el presidente Mario Abdo y a la salida anunció que dejaba el cargo.
Una investigación periodística del diario La Nación desveló un esquema corrupto dentro del Indert, en el que estarían involucrados Enrique Gómez de la Fuente, ex director de la zona occidental-Chaco del Indert, el propio titular del ente, el ahora renunciante Torres; el ex jefe de Gabinete Civil, Julio Ullón, y como líder, Rodolfo Friedmann. También existen sospechas de que el presidente del IPS, Andrés Gubetich, esté involucrado en la corrupción. El cheque de la coima (por 20 mil dólares) fue dejado en su estudio jurídico.
Conversaciones vía Whatsapp, publicadas por el citado periódico, revelan que Friedmann ejercía influencia y subordinaba a los funcionarios involucrados en caso de coima en el Indert. Los chats sugieren incluso que el presidente de facto en la institución es él, ya que indicaba orden para Horacio Torres, según los datos periodísticos.
Cobraban sumas millonarias por adjudicación de títulos de propiedad. Aquellos que no se sometían a la extorsión, sufrían ataques de matones, conforme a las graves denuncias.
El Ministerio Público abrió una investigación por cohecho pasivo agravado, tráfico de influencias y soborno, donde están imputados Carlos Soler y Gómez de la Fuente. Los demás involucrados ni siquiera fueron llamados por el fiscal de la causa, Leonardi Guerrero.
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"Todas las publicaciones están salpicando ya a otra gente y yo no quiero eso", Horacio Torres, expresidente del @IndertPy.
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