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CIUDAD DEL ESTE.- El viernes pasado se vivió un lamentable espectáculo en el colegio privado San Esteban, donde según las denuncias, integrantes del Consejo Económico de la parroquia Espíritu Santo atropellaron el local educativo, el cual se encuentra en un predio privado, que le pertenece a la Itaipú Binacional. El motivo: desean apoderarse a la fuerza de la administración del sitio, e incluso, estarían contando con la aprobación del padre, Darío Brítos.
El episodio, según los datos, se desarrolló en horas de la mañana, e incluso frente a alumnos de la institución. Con este incidente suscitado, un grupo preocupado de padres, ya estaría planteando una denuncia formal por lo sucedido en el Ministerio Público, como así también a la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Codeni), debido a que los más perjudicados fueron los pequeños alumnos que presenciaron el lamentable espectáculo. “Sacaron hasta carteles y algunos afiches que estaban pegados a los vidrios. Se mostraron muy violentos”, indicó uno de los padres.
Pero, según los datos, este grupo estaría siendo incluso movilizado por el padre Darío Brítos, párroco de la parroquia Espíritu Santo (ubicada a metros del citado local educativo), y como si fuera poco, también estaría al tanto de toda esta situación el propio obispo, Monseñor Guillermo Steckling, quien no tomó ninguna determinación al respecto.
Años atrás, el sacerdote Kevin Lieberman, quien hasta hace poco estaba al frente de la parroquia del Espíritu Santo, fue uno de los impulsores de un convenio con la citada casa de estudios, en cuanto a la formación religiosa, que tuvo la bendición del entonces obispo Rogelio Livieres (fallecido). Esto, según los datos, es lo que desean romper los que están detrás del atropello al colegio San Esteban y uno de los impulsores, sería el propio padre Darío Brítos.
