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Aunque la Policía Nacional es la que tiene el control en la penitenciaría de Tacumbú, todavía hay algunas zonas VIP, como la allanada ayer, en donde se requisaron varios electrodomésticos, bebidas alcohólicas y celulares, que demostraban la vida de lujo que llevaban los presos del pabellón que corresponde al área de baldosería, en donde había hasta armas de fabricación casera.
A diferencia de lo ocurrido la semana pasada, no hubo ningún enfrentamiento y los reclusos no opusieron resistencia. El allanamiento forma parte del operativo Veneratio, que desbarató la banda liderada por Javier Rotela, quien fue trasladado y su estructura desmantelada.
El jefe de la Agrupación Especializada, comisario José Velázquez, comentó en la 1080 AM que “antiguamente, este lugar era llamado sector baldosería, porque justamente se realizaban baldosas. Hoy en día, hay algunas celdas individuales y, desde el primer día del operativo, a estas personas les sacamos en su totalidad y les llevamos con el resto de la población. Por cuestiones de procedimientos desarrollados en otros sectores de la cárcel se tuvo que posponer la requisa dentro de estas habitaciones, que finalmente se concretó ayer por la tarde”.
“Sacamos una gran cantidad de elementos punzantes, cuchillos de todos los tamaños y diseños, como así también varios electrodomésticos, entre ellos televisores, microondas, hornos eléctricos, heladeras, aires acondicionados y como así también 37 celulares. También bebidas alcohólicas entre cervezas, whiskies, caña, vinos. Esto fue lo que incautamos ayer en gran cantidad”, afirmó Velázquez.
Manifestó que los reclusos “tenían un pequeño privilegio porque estaban, en primer lugar, aislados de la población y en segundo lugar, la mayoría tenía una pieza individual con baños privados. Tenían un cierto privilegio porque estaban en un lugar en donde no había gran cantidad de personas”.
