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ASUNCIÓN. El Banco Central del Paraguay informó que el Comité de Política Monetaria (CPM) decidió en la fecha, por unanimidad, “reducir la tasa de interés de política monetaria en 100 puntos básicos, situándola en 1,25% anual.”
De acuerdo a la divulgación, dado el impacto mundial de la pandemia de coronavirus en todos los órdenes, las perspectivas de crecimiento económico global dan como resultado una expectativa de reducción de la producción mundial manufacturera y de servicios, así como del menor comercio internacional en el primer trimestre del año.
“Además, la incertidumbre permanece alta respecto a la duración de la pandemia y la temporalidad de las medidas. Asimismo, en la región, la actividad económica muestra señales de deterioro, que podrían exacerbarse por el empeoramiento de las condiciones financieras internacionales, explicado por el incremento de las primas de riesgo de los países emergentes y en desarrollo”, añade el texto del mensaje.
El CPM reconoció que las medidas sanitarias anti-coronavirus tuvieron un “efecto significativo” sobre la actividad económica, aludiendo así a la crítica situación que afecta a los servicios, la construcción y la manufactura, con el tendal de contratos laborales suspendidos y la dramática reducción de oportunidad de trabajo en el sector informal.
Sin embargo, los técnicos del BCP señalan que “la inflación total y las medidas subyacentes han continuado mostrando una trayectoria a la baja”, al igual que “los modelos de proyección, dado el escenario actual y previsto para las variables macroeconómicas internas y externas, no muestran presiones inflacionarias para los próximos meses.”
Dada esta coyuntura y teniendo como objetivo la meta inflacionaria del 4,0% anual, el CMP llegó a la conclusión que se deben flexibilizar aún más las condiciones monetarias de la economía.
En general, los especialistas ven a una tasa de interés baja como una palanca para el crecimiento de la economía, ya que facilita la demanda de productos y estimula el consumo. Sin embargo, la tendencia inflacionaria de este salto del consumo es un riesgo inherente.
