ASUNCIÓN.- Una clausura escolar inusual se vivió con niños del área de oncohemotalogía del hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”. El acto de cierre emocionó a todos y más de la mitad de los presentes no pudieron evitar derramar lágrimas de felicidad.
En medio de cantos, danza y expresiones de carisma, ternura, se dio cierre al año escolar de niños internados.
Se trata de pacientes que dan batalla al cáncer, se los ve a diario saliendo de sus sesiones de quimioterapias para dirigirse a las aulas. Para ellos, ni la lluvia, ni el frío ni el calor son impedimentos para acudir a ese espacio donde tienen la posibilidad de pincelar paisajes, aprender a sumar y escribir historias.
El talento que poseen lo demostraron ante sus familias, docentes, funcionarios del hospital y la prensa. Los niños recibieron sus certificados por haber culminado las clases y posterior a ello compartieron un desayuno con sus invitados.