ADN Digital
Artículos relacionados
CIUDAD DEL ESTE. Un descarnado panorama de la tierra de nadie que es cuando el paciente con Covid-19 va al respirador mecánico esbozó hoy la doctora Idalia Medina, del gremio médico del Alto Paraná. En diálogo con el canal GEN.
“Realmente alarmante es la situación. Cada vez aumentan los casos, cada vez los casos son más graves. Esto no deja de preocupar y cada día preocupa más. Es una situación candente”, admitió la profesional.
En un rápido recuento de lo que fueron las últimas semanas en los centros de atención a las personas aquejadas con el Covid-19, Medina citó a la saturación de los lechos hospitalarios, a la dificultad para ubicar a pacientes que necesitan terapia intensiva, hasta que “a veces no tenés las herramientas que necesitás”.
“Es algo dinámico. Lastimosamente, es triste lo que digo, pero esa es la realidad que se vive en el departamento de Alto Paraná”, afirmó.
Dijo también que necesitan de sus colegas no vinculados a Salud Pública para reforzar la atención Urgencias y también con los pacientes respiratorios. Pero reconoció que la coyuntura no es simple.
“Las necesidades aumentan con los casos graves que se están dando. No se trata solo de preparar una cama. También hay que ver quién es él quiere prestar servicio. Muchos piensan dos veces antes de aceptar un contrato porque es exponerse demasiado, realmente admiro a los que están luchando codo a codo con esa enfermedad”, agregó.
TIERRA DE NADIE
“No es fácil ver a un paciente que luchando contra el covid. Y le tenés a 10 pacientes así, alrededor tuyo. Es una presión muy grande la que tienen los colegas y ya no dan abasto. La escasez de profesionales es otro problema, de especialistas en terapia intensiva o en urgencias”, mencionó igualmente en referencia a la lucha diaria en terapia intensiva.
“Es arriesgarte vos y a toda tu familia. Es muy frustrante que se nos muera un paciente, independientemente de la patología que sufra. Más todavía si estas capacitado y no tenés todas las herramientas. Y no ves morir a uno, sino cuatro o cinco a la vez. No va a ser fácil contener a los colegas”, añadió.
Admitió que estas semanas son muy complicadas y que nadie puede decirse impasible a la magnitud de lo que está ocurriendo, sobre cuando los pacientes ya derivados a terapia intensiva, aún tienen que someterse al respirador mecánico, prácticamente la última batalla de un individuo contra el Sars-Cov-2.
“Para nosotros es algo muy triste. No poder hacer más casi nada por el paciente. Hay que tratar de no llegar a cuidados intensivos y menos al respirador”, finalizó.
