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ASUNCIÓN. Entre este lunes y martes, dos niñas, una de 7 y la otra de 9 años de edad, fallecieron. Aunque, en verdad, todo apunta a que la primera la habrían dejaron morir… sus propios padres. Un médico forense del Ministerio Público diagnosticó como causa de muerte: “shock hipovolémico por hemorragia aguda digestiva baja por desgarro anal”. Ya la otra inocente, supuestamente se ahorcó ella misma, con una bufanda, de la rama de un árbol en el patio de su casa, prácticamente a la vista de todos.
El escenario del primer hecho punible contra la vida fue una vivienda en Pedro Juan Caballero, Amambay. El segundo ocurrió en Mayor Otaño, Itapúa. “La violencia y la crueldad contra las niñas son aterradoras en nuestro país. Las Codenis y USF’s deben actuar, cuidarlas y protegerlas”, señaló al respecto Lilian Soto, activista social, desde su cuenta en Twitter.
“Este es un tiempo más difícil porque sin escuela, las niñas están a merced de sus abusadores. La pandemia agudiza esto, hay que poner recursos para evitar que las niñas sigan sufriendo. Pongan trabajadoras sociales en cada municipio, que detecten lo que sucede en los hogares”, añadió.
PEDRO JUAN CABALLERO
Con relación al caso de la menor de 7 años, derivada al Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, donde llegó sin signos de vida, intervino el agente fiscal Álvaro Rojas, divulgó el Ministerio Público.
“La madre relató que la niña habría caído de la cama, que supuestamente habría sufrido golpes, hoy (por ayer) al mediodía empezó a sentir dolores y un profuso sangrado en sus partes íntimas. El fiscal dispuso la autopsia del cuerpo de la menor, procedimiento que se llevó a cabo esta tarde”, añadieron las autoridades.
Tras el procedimiento forense al cuerpo de la inocente, el terror. El abuso sería de larga data: “Se constatan genitales externos de características normales, pero con desgarro antiguo y también con otros desgarros que llegan a la ampolla rectal mucosal, siendo la causa de muerte shock hipovolémico por hemorragia aguda digestiva baja por desgarro anal”.
El fiscal Rojas dispuso la indagación de los hechos dado el relato de los familiares de la víctima y dispuso la aprehensión de la madre por la violación del deber de cuidado.
MAYOR OTAÑO
La pequeña de 9 años que supuestamente se autoeliminó vivía con sus padres en una vivienda en una zona llamada 5ª Línea, distrito de Mayor Otaño, Itapúa.
Las referencias señalan que, alrededor de las 16:00 horas de ayer, la pequeña estaba en compañía de sus otros hermanos. En un momento, dijo a su madre, que estaba lavando ropas, que “iría al baño”. Y no volvió más. “Tras larga espera”, la mujer habría ido a buscar a su hija y ya la encontró colgada de la rama de un árbol de baja talla.
Una gráfica del lugar captó una bufanda atada a una ramita y una silla de plástico volcada sobre el suelo.
Intervinieron agentes policiales de la Comisaría 19ª y representantes del Ministerio Público.
