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BORJA. El pasado jueves 5 de marzo de este mes, la joven Yennifer Thalía Luján Chamorro (22) salía de su casa, en San Salvador, en compañía de su expareja, Juan Bautista Bruno Rojas (29). El hombre dijo que llevaría a la chica a la casa de su hermana, en Rojas Potrero. Salieron llevando consigo a un pequeño de dos años, hijo de ambos. Eran las 21:00 horas.

Al día siguiente, Silvio Ramón Miranda, tío de Yennifer, recibió una llamada de teléfono de una mujer, diciendo que era su sobrina Yennifer y que regresaría recién el domingo (ayer). La llamadora dijo también que su teléfono celular se había “roto” y por eso usaba otra línea.

“Hola tío, estoy con mi novio en Macarro. Mi teléfono se rompió y el domingo recién iré en casa”, expresó la mujer.

Ante la falta de contacto con Yennifer, los familiares denunciaron el hecho a la Policía y la maquinaria se puso en movimiento.

El sábado último, a las 11 de la mañana, en una calle de San Salvador, agentes detuvieron al citado Bruno Rojas. El mismo dijo que la noche en la que salió con Yennifer fueron a una despensa a ingerir cerveza.

El hombre añadió que, en un momento dado, Yennifer le pidió que llevara al hijo de ambos consigo y que a ella la dejara a cien metros de la despensa, en un lugar oscuro, porque ella tenía que encontrarse con otro hombre.

Como todo caballero, el tal Bruno Rojas “obedeció” a Yennifer, la dejó sola donde ella supuestamente se lo pidió y “perdió contacto” con la mujer.

Sin embargo,a primeras horas de la madrugada del domingo, los investigadores recibieron información de que Bruno Rojas fue visto rondando por unos matorrales en un lote bien en el límite entre este distrito y San Salvador.

Se implementó un rastrillaje por la zona y no tardó mucho para que se divisara el lugar donde había un cuerpo semi enterrado. Al terminar el procedimiento se confirmó lo peor: Yennifer Thalía había sido asesinada. Su cuerpo presentaba señales de golpes y tres heridas de arma blanca en el cuello.

Para la Policía el único sospechoso de esta atrocidad es Juan Bautista Bruno Rojas (29), ya bajo custodia policial y a disposición del Ministerio Público, a cargo del fiscal Alcides Espínola.