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ASUNCIÓN. El ex ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas, coronel Hugo Vera, afirmó que el crimen organizado es un cáncer que durante el Gobierno de Mario Abdo Benítez hizo metástasis en Paraguay, que, por eso, se convirtió en el cuarto país con mayor presencia del mismo, después de Birmania, Colombia y México.
Vera afirmó que “el crimen organizado es como una ameba, cuya característica es similar a las enfermedades cancerígenas en progresión, busca flancos débiles y en esta vuelta no tuvo que hacer mucho esfuerzo para hacer metástasis, para poder encontrar los espacios vacíos; se le sirvió en bandeja”.
“Existe una carga de pruebas que evidenciaron la permisibilidad entre el gobierno de Abdo Benítez y los criminales, como la resolución firmada por el entonces ministro antidrogas Arnaldo Giuzzio, mediante la cual se dispuso liberar los puertos de los controles. La disposición incluso se mantuvo en vigencia durante la gestión de Zully Rolón, amiga incondicional del también exministro del Interior”, añadió.
Vera también hizo referencia sobre las vinculaciones de Giuzzio con el capo narco brasileño Marcus Vinicius Espíndola Marques de Padua, detenido en Brasil en el Operativo Turf, impulsado por el vecino país en el año 2022, pero realizado en Paraguay, ocasión en que la policía local fue “burlada” por Lindomar Reges Furtado, vinculado también al crimen organizado.
“Se le dejó el arco libre. Paraguay está en una posición sumamente vulnerable en cuanto a la filtración de organizaciones criminales dentro de los organismos de control. El tráfico de drogas siempre existió, pero por lo menos se le trató de poner frenos, se le colocó las barreras mediante un trabajo de coordinación entre todos los organismos de seguridad para controlar el paso de esta problemática, pero esto no se vio en el gobierno anterior de Abdo Benítez y esta ubicación en el cuarto lugar de Paraguay es el resultado”, manifestó.
Según el exministro antidrogas, “esto no es casuístico, es una cuestión preocupante y delicada. No hubo una voluntad política firme para combatir el crimen organizado, se dejaron estar, hubo un grado de permisibilidad”.
“¿Cómo quedó la imagen del país, el grado de credibilidad de la voluntad política de las autoridades? Cuando que en otras gestiones no lejanas otros ministros encararon el control con todos los medios disponibles de manera de retardar el avance del crimen organizado. Hubo una permisibilidad de parte de las autoridades del gobierno de Abdo Benítez y todas esas acciones dan una pauta del grado de infiltración que tuvo el crimen organizado con las autoridades del gobierno de Abdo Benítez, que estaban encargas de reprimir estas actividades ilícitas”, concluyó.
