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Las lluvias registradas en algunas zonas del país, sirven para aplacar, pero no a solucionar el problema de los grandes incendios. Esto porque las precipitaciones no llegan al nivel para erradicar los factores que desatan el fuego.
Es lo que señaló el director de Cambio Climático y Políticas de la WWF, Oscar Rodas, quien indicó que los focos de incendios, que ahora se redujeron en apariencia de forma significativa, volverán a expandirse.
“Se han reducido muchísimo los focos, pero ese respiro que nos están dando las lluvias será más que momentáneo porque la temporada de incendio se extenderá hasta octubre. Estamos aún en riesgo muy alto”, declaró Rodas.
Dijo que el breve tiempo que aplaca las altas temperaturas y otros elementos disparadores de incendios, será seguido por una vuelta a altas temperaturas que propiciarán nuevos episodios de fuego.
“Todo el país está bajo esta situación. Paraguay está con una gran ola de calor. Días sin lluvias más temperaturas extremas”, remarcó.
De acuerdo al experto, todos los fenómenos que se perciben ya son consecuencias del cambio climático y coinciden exactamente con el escenario descrito en el sexto informe del panel de registro de las Naciones Unidas. Este indica que, para la región de América del Sur, las sequías y las olas de calor se van a intensificar a consecuencia del cambio climático.
