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ASUNCIÓN. Se sabe que la interpelación a un funcionario del gobierno por parte de una de las cámaras del Congreso no tiene carácter vinculante, es decir que no obliga al presidente de la República a tomar alguna medida al respecto. Sin embargo, algunos senadores defendieron la idea de que se tiene que tomar como un mensaje de la clase política sobre la gestión de quienes integran el gabinete.

Pero Mario Abdo Benítez no lo ve de esa manera, y dijo estar orgulloso del papel que jugó el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, durante la interpelación que ayer le hizo el Senado. Es más, añadió que espera que todos sus ministros sean interpelados por el Congreso, “porque es una oportunidad de que rindan cuentas”.

Por lo tanto, es más que evidente que la opinión de los legisladores y los cuestionamientos que tienen a la gestión de Villamayor al frente de la cartera de Interior no tienen ninguna incidencia en el ánimo del jefe de Estado, quien, aparentemente, está convencido de que el ministro debe continuar en el cargo.

Es más, cuando se le planteó la posibilidad de que el Senado emita un voto de censura contra el ministro, se limitó a decir que eso solo sería motivado por “revanchismo político.