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ASUNCIÓN. Lo que inicialmente representó una esperanza en la búsqueda del sargento Alexis Teobaldo Sosa Leiva, desaparecido tras un violento temporal el 2 de noviembre, se desvaneció cuando autoridades confirmaron que los restos óseos hallados en el arroyo Lambaré en realidad no son humanos.
El ministro de Defensa, Oscar González, informó en horas de la noche de ayer que los peritajes forenses descartaron esa posibilidad. “No son restos de nuestro camarada, a quien le estamos buscando”, afirmó González, subrayando que la familia del sargento Sosa participa activamente en el operativo de búsqueda y reside en el Comando de las Fuerzas Armadas (FFAA).
La desaparición de Sosa ocurrió cuando fue arrastrado por un violento raudal al arroyo Lambaré, en compañía del sargento Domingo David Ríos Domínguez. La camioneta en la que se desplazaban fue hallada en el arroyo Lambaré sin rastros de los militares, y el cuerpo de Ríos Domínguez fue encontrado dos días después en el río Paraguay.
A pesar de intensas jornadas de búsqueda por aire, agua y tierra, el cuerpo del sargento Sosa no fue localizado. Inicialmente, se retomó la búsqueda en el río Paraguay, donde se encontró el cuerpo de Ríos Domínguez, pero sin resultados positivos. Posteriormente, los esfuerzos se concentraron nuevamente en la zona del arroyo Lambaré, donde, por segunda ocasión, se encontraron restos que resultaron ser de origen animal tras la inspección forense.
La desesperanza se cierne sobre este caso, y las autoridades continúan redoblando esfuerzos para esclarecer la desaparición del sargento Sosa, cuyo paradero sigue siendo un enigma.
