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ASUNCIÓN. El argumento utilizado por el abogado del diputado oficialista Miguel Cuevas para reclamar su libertad condicional es que dejó de ser legislador, por lo que ya no puede obstruir a la Justicia.

En primer lugar, no perdió su banca y no lo hará hasta que la Cámara de Diputados así lo resuelva, ya sea por pérdida de investidura o por aplicación del reglamento interno que prohíbe las ausencias consecutivas de los legisladores. Hasta ahora, lo único que se hizo fue convocar al suplente de Cuevas, Vicente González Dans, quien ocupará la banca hasta tanto el titular regrese.

Por otro lado, pretender que –en el supuesto de que pierda definitivamente su banca- Cuevas perderá su poder político es totalmente absurdo ya que varios hechos que no tienen que ver con su situación particular demuestran a las claras la gran influencia que sigue teniendo en el Departamento de Paraguarí, del cual fue gobernador hasta el 2018, a causa de lo cual está imputado y guarda prisión preventiva, por los presuntos hechos punibles de tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito y declaración falsa.

Así que el argumento utilizado por el abogado de Cuevas, Carlos Villamayor, es una falacia desde el principio al fin. No hay ningún motivo, en el juramento del suplente, que sustente la teoría de que la principal causa para que el oficialista guarde prisión preventiva haya desaparecido.