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ASUNCIÓN.- Continúa el ping pong de acusaciones entre la comitiva interviniente en el operativo Turf que allanó el Paraná Country Club de Hernandarias y la directiva del consorcio. Ahora se suma el fiscal Manuel Rojas, quien se lavó las manos y dijo que la responsabilidad operativa es de la Policía, la Senad y los militares.
El operativo no tuvo éxito porque segundos antes de que se allanara su vivienda, el considerado capo Lindomar Reges Furtado huyó. La Senad acusa a los guardias del PCC por haberle alertado sobre la llegada de la comitiva, pero la directiva del consorcio asegura que Reges Furtado huyó por la puerta principal, sin que las autoridades se percataran de su presencia.
Según el fiscal Rojas, el Ministerio Público solo dio sustento legal al operativo y dijo que al llegar al lugar, la comitiva dio instrucciones al jefe de seguridad y la subcomisaría interna para que se cubrieran todos los accesos de entrada y salida del predio. Y a los guardias privados se les ordenó que ubiquen el vehículo del narco, pero, supuestamente, no lo encontraron.
