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ASUNCIÓN.- La emergencia penitenciaria llegó a su máximo nivel con un motín, toma de rehenes y asesinatos en la cárcel de Tacumbú. La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, lamentó la manipulación política sobre el tema y la injerencia de los “despechados de la corrupción”.
“Nosotros siempre estamos en alerta porque estamos en emergencia penitenciaria. Tengo la creencia de que este episodio es la suma de muchos factores, no creo oportuno contestar lo que manifiesta el vicepresidente de la República porque estamos en una situación crítica”, dijo la ministra en una entrevista con el programa Fuego Cruzado, emitido por el canal GEN.
Sostuvo que el detonante de la masacre fue el descubrimiento de un plan de fuga y el traslado del interno Orlando Efrén Benítez a la Agrupación Especializada de la Policía Nacional. Destacó el trabajo de inteligencia realizado y los antecedentes del reo, considerado como muy peligroso.
Pérez explicó que el motín se iba a dar de cualquier manera el día de la fuga como un elemento distractor. A su criterio, lo sucedido en la cárcel no fue un enfrentamiento entre clanes, sino producto de las rencillas o diferencias entre los propios reos, quienes niegan pertenecer a un grupo, pero en Tacumbú se encuentra recluido Javier Rotela, líder del clan Rotela y sindicado como “el zar del microtráfico”.
“Cuando yo hablé con el presidente de la República me pidió que trabaje tranquila y que tenía su apoyo. A mí me molestó que se quiera instalar que el presidente estuvo ofreciendo por debajo el cargo y en esta campaña se quiera usar la situación en la que me encontraba. No se dijo la verdad de cómo ocurrieron las cosas”, agregó la ministra.
La toma de la penitenciaría de Tacumbú dejó un total de siete fallecidos, todos internos. También fueron tomados como rehenes 18 guardiacárceles, liberados posteriormente y la Fiscalía abrió una investigación para aclarar lo ocurrido el pasado martes.
