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ASUNCIÓN. Los miembros del Colegio de Escribanos del Paraguay se ratifican en la denuncia presentada la semana pasada ante la Corte Suprema de Justicia, de que la inoperancia de funcionarios de Catastro y Registros Públicos perjudica gravemente su trabajo, ya que no solamente se enfrentan a una feroz burocracia, sino la lentitud del trabajo hace que se generen aglomeraciones, especialmente fuera de la Dirección General de Registros Públicos, sin respeto al protocolo sanitario.
El gremio asegura que en este momento hay 28 mil expedientes cajoneados en los Registros Públicos, sin poder ser tramitados por el mal manejo de la directora, Lourdes González, quien traba los trámites.
La denuncia de los escribanos ante la Corte se refería a las trabas que encontraban para realizar su trabajo debido a que no podían seguir con los trámites legales de sus clientes, ni cobrar honorarios, dejándolos sin el único ingreso que tienen.
Sugieren que el sistema sea informatizado, para agilizar los trámites, pero se opone a ello la directora, presumiblemente porque de esa manera se cortarían privilegios y las coimas a los gestores.
