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ASUNCIÓN. El presidente de la Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción (Capaco), Daniel Díaz de Vivar, manifestó la preocupación del gremio porque el gobierno no está llamando a nuevas licitaciones ni ejecutando nuevas obras. Mencionó que la crisis ya afectó a unos 38 mil obreros del sector, una cifra que irá en aumento de persistir esta situación. Por otro lado, mencionó que el Estado sigue adeudando a las empresas contratistas US$ 400 millones.
Díaz de Vivar señaló que la falta de pago puede disminuir el ritmo de trabajo de las empresas, pero lo que realmente preocupa es que no haya nuevos contratos. “La falta de cobro probablemente pueda disminuir el ritmo de trabajo. Hoy muchas de las empresas estamos haciendo un apalancamiento financiero con el sector privado de tal manera a descontar los bonos, pero eso es responsabilidad de cada empresa para poder hacer caja y seguir con el ritmo de las obras. A nosotros no nos conviene tampoco disminuir el ritmo de las obras porque nos genera un costo fijo muy oneroso”, explicó, en entrevista con Canal GEN-Nación Media.
Acotó: “Estamos preocupados. No solamente no nos están pagando, sino que no está habiendo obras. No están habiendo nuevos contratos, nuevas licitaciones y eso también hace que disminuya el fluyo de empleados o de contrataciones de manos de obras en el sector de la construcción”.
En ese sentido, mencionó que “en el primer trimestre del año se hizo un censo de la gente que dejó de trabajar en rubro y creo que arrojó 38.000 personas. Eso puede aumentar porque este gobierno no está licitando obras nuevas argumentando falta de financiamiento, Pero no creo mucho esto, porque tiene muchas obras aprobadas, pero sí falta que se refrenden en el Congreso. Creo que el gran cuello de botella que tenemos es entre Hacienda y el Congreso para liberar los pagos, los programáticos y también las licitaciones que tienen que ir saliendo”.
El titular de Capaco resaltó que hay muchos ministerios y secretarias tienen asignados un montón de dinero para obras que no han ejecutado nada en seis meses. “A muchísimos ministerios se les asigna anualmente en el Presupuesto General de la Nación mucha plata para que ejecuten obras, que no la hacen. Ese dinero se podría redestinar al pago de la deuda o a darle a un ente más eficiente que es el de las obras”, indicó.
