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El próximo miércoles 23 de febrero se reunirá el directorio de Itaipú y en ese encuentro se debería definir la tarifa que regirá este año, algo en lo que aún no se pudo lograr un acuerdo puesto que Paraguay quiere que la misma se mantenga y Brasil pretende reducirla.
A fines del año pasado, las informaciones sobre las negociaciones que se realizaban y los argumentos utilizados por nuestros representantes para defender el congelamiento de la tarifa eran casi permanentes. Sin embargo, desde inicios del 2022 impera un preocupante silencio en estratos oficiales y se tiene la sensación de que el gobierno está enfocado en otras cosas y dejó de lado el tema de la tarifa de Itaipú, a pesar de que Brasil, de hecho, ya aplica la reducción, la cual es contraria a los intereses de nuestro país.
La Agencia Nacional de Energía Eléctrica del Brasil ratificó la reducción de la tarifa para su mercado interno, y esto se aplica desde mediados de enero pasado, algo previsto en el Anexo C de Itaipú que precisamente habla de la reducción ante la disminución de la deuda, de unos 600 millones de dólares al año.
Paraguay pretende que la tarifa se mantenga de manera a utilizar la mitad de ese dinero, que le corresponde, para invertir en obras de infraestructura eléctrica y así lograr disponer de toda la energía que le corresponde, que es el 50% de la producción total. En este momento, nuestro país solo utiliza el 20% de lo que le pertenece y el 80% restante lleva Brasil a través de un pago por cesión de energía y no por compra directa.
