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MONTEVIDEO. La economía de Uruguay se contrajo 2,5 % en el segundo trimestre de 2023 en comparación con el mismo período del año anterior, afectada principalmente por una sequía histórica, informó este jueves el Banco Central del Uruguay (BCU). En términos desestacionalizados, la actividad económica decreció 1,4 % respecto al primer trimestre de 2023, apuntó la institución en su último informe de Cuentas Nacionales.
En la contracción del Producto Interno Bruto (PIB) en términos interanuales pesó la incidencia negativa de la actividad en los sectores de agropecuaria, pesca y minería (-27,4 %), así como de energía eléctrica, gas y agua (-11,8 %), “en donde se vieron impactos de la sequía”, señaló el BCU. Además, el incremento de la demanda interna no compensó la reducción de la demanda externa, apuntó.
Por otra parte, se registró una disminución de 6,3 % en el volumen físico de las exportaciones, en tanto las importaciones aumentaron 7,5 %. “En lo que refiere a las importaciones de servicios, se observó una expansión en el gasto del turismo en el exterior, asociado a mayores salidas de turistas con destino a Argentina”, subrayó el reporte del BCU.
Esta contracción del PIB uruguayo es “peor a las expectativas de consenso (Bloomberg -1,6 %) y lo anticipado por el Banco Central, por mayor impacto de la sequía”, señaló el economista Aldo Lema, director de SK-Godelius, en la red social X, antes Twitter.
El economista Nicolás Cichevski, gerente en CPA Ferrere, también señaló que el decrecimiento de la actividad económica estuvo “fuertemente incidido por la sequía”. La Encuesta de Expectativas Económicas del BCU de agosto entre agentes del mercado proyectó un crecimiento promedio del PIB uruguayo de 1,13 % en 2023.
En junio, el gobierno de Luis Lacalle Pou corrigió a la baja su previsión de expansión de la economía para 2023, de 2 % a 1,3 %. Uruguay registró este año el peor déficit hídrico desde que comenzaron los registros, hace más de siete décadas. Fuente: AFP.
