ASUNCIÓN. El diputado Rubén Rubin lamentó las inversiones millonarias en el acueducto del Chaco sin nunca haber funcionado en un 100 %. Manifestó que el proyecto solo es sinónimo de despilfarro, pues para su materialización se invirtieron USD 130 millones y luego se gastaron otros USD 70 millones, debido a que las cañerías fueron explotando por su pésima instalación.
“Así llegamos a USD 200 millones enterrados en el Chaco, que no sirvieron para nada. El gobierno anterior se pasó parchando las cañerías rotas y ahora nuevamente se analiza seguir con esa posibilidad, cuando no funciona”, cuestionó el parlamentario.
Sugirió que una buena alternativa ante esta situación sería conversar con la ministra de Obras Públicas y Comunicaciones, Claudia Centurión, con el objetivo de analizar los planes que tiene el Gobierno sobre el acueducto y si consideran como una opción probable arreglar la disfuncionalidad del sistema, en lugar de apuntar a una solución más viable.
Sostuvo que ya no se puede seguir fingiendo demencia en torno a lo inservible que resulta el acueducto y la falta crucial del mismo en la región chaqueña, donde la sequía y la falta de agua potable configuran elementos lacerantes para el día a día de los pobladores de la zona.