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La desesperante situación de la falta de agua en las localidades del Chaco fue mencionada esta mañana en Diputados cuando la liberal Celeste Amarilla se refirió al cierre de ruta que realizan pobladores del distrito de Toro Pampa, en el Departamento de Alto Paraguay, asegurando que el motivo era que no tenían agua potable para beber.
“Hoy les llevan agua de un tajamar verde, con camalotes. Es lo que el gobierno nacional le da a los pampeños. (…) Esto no pasa ni en Uganda, ni en Nairobi. Es una vergüenza internacional. No tiene justificativo en Paraguay, que tiene Itaipú. Un gobierno que solo por inútil no puede llevarles agua potable o ponerles un tanque. Cualquiera en su estancia tiene un tanque que pueda abastecer a todo Toro Pampa”, dijo la legisladora del PLRA.
Centró sus críticas al gobernador de Alto Paraguay, José Domingo Adorno, quien, aseguró la liberal, hace oficina en Asunción. “Usted no tiene vergüenza, que gente de Toro Pampa me llame a mí, diputada por Asunción. Usted no va a tener vergüenza para ir dentro de 8 días a pedir votos para las intendencias que les aseguren su futuro político”.
Toro Pampa no tiene agua ni luz, comentó Amarilla, y perdiendo el control lanzó contra el gobernador y el presidente Mario Abdo Benítez que son “hijos de puta. Carajo, vayan y pongan agua y luz”.
El colorado Basilio Núñez dijo que lo que vive Toro Pampa es lo que ocurre en todo el Chaco paraguayo, en donde la falta de agua es una terrible realidad que enfrentan los pobladores.
También los legisladores chaqueños Edwing Reimer y Marlene Ocampos, ambos de la ANR, coincidieron con el reclamo de agua para los habitantes del Chaco paraguayo.
“Este no es un problema de ideologías, es un problema de derechos humanos. En pleno siglo XXI seguimos llorando la falta de agua para la gente. Mientras hacendados tienen agua para darle a sus vacas porque son amigos de los poderosos de turno. Seamos sensibles ante el clamor del paraguayo de tierra adentro que está necesitando tomar un vaso de agua”, expresó Ocampos.
