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ASUNCIÓN.- La caída del 2,9% de las exportaciones de la carne está plena justificada y los industriales del sector no manifiestan preocupación al respecto; pese a que esa coyuntura comercial impidió el ingreso de US$ 35 millones de dólares.
Juan Carlos Pettengill, presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne (Capacar) explicó que “ganadería paraguaya aumenta su eficiencia en la producción, pero esto tiene una consecuencia ahora, para garantizar el producto a futuro”.
Durante el 2018 la cantidad de ganado faenado disminuyó en 10% respecto al año anterior, “y la consecuencia arrojó que el volumen de exportación cayó sólo en un 2,9%, lo que refleja una mayor eficiencia productiva de la ganadería paraguaya”.
Los registros de Senacsa indican que durante los últimos dos años se experimentó una sensible reducción de la faena “en este tiempo, 2016-2017, la industria faenó más de 2 millón de cabezas y en el 2018 total faenamos casi 1.840.000, casi 150 mil cabezas menos, entones, esa disminución en la faena repercutió en menos exportación pero lo rescatable es que aunque hemos faenado, casi 10 % menos, solamente la exportación disminuyo 2%, quiere decir que estamos faenando animales más pesados y se venden a mejores precios”, apuntó el empresario.
Destacó que existe también factor importante en esta consideración del comportamiento del comercio internacional de la carne que se genera en Argentina y Brasil. “La devaluación importante de sus monedas convierte se competencia desleal para la exportación paraguaya, en este momento estamos con una diferencia de US$ 200 con Brasil y US$ 400 con Argentina y a punto de igualar con Uruguay que es de US$ 100, con los más grandes es poco lo que podemos hacer, mientras nosotros tenemos 13 millones de cabezas, Brasil tiene 250 millones, como hacer para competir?”, dijo Pettengill.
En cuanto a las proyecciones sostuvo que aguardan que con la política de Jair Bolsonaro, “las cosas se puedan estabilizar y normalizar para lograr una competencia leal”.
