El presidente Mario Abdo Benítez expresó su gratitud a los senadores y diputados que lo acompañaron en estos cinco años de gestión, que a pesar de las coincidencias y desaciertos, dijo que encontró la forma de trabajar. Este es el quinto y último informe de gestión entregado por el mandatario al Parlamento.
Enfatizó que dentro de un régimen democrático, los gobernantes pueden acertar o equivocarse, pero subrayó que cualquier acción gubernamental fuera de los límites establecidos por las instituciones siempre será injustificada.
Señaló que la prueba más relevante es que se están debatiendo legítimamente los logros y los temas pendientes del gobierno. Sin embargo, destacó que no se habla de concentración de poder, ruptura institucional o interferencia en el sistema judicial.
Aseguró que el último año marca el cierre de un periodo de pacificación en términos institucionales, lo que ha permitido eliminar el personalismo y las imposiciones mayoritarias del escenario público, estableciendo los consensos plurales como el valor esencial de la actividad política.
En otro momento, recordó a los secuestrados por la gavilla criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). “Tenemos siempre presente a Óscar Denis, Edelio Morínigo y Félix Urbieta, con quienes como sociedad tenemos una deuda pesada”, puntualizó.